La electricidad estática en césped artificial
La electricidad estática del césped artificial suele coger por sorpresa a los que lo instalan en su jardín, y en algunos casos puede llegar a convertirse en una auténtica molestia.
¿Por qué se produce?
Como el césped está hecho de plástico (polietileno, polipropileno y látex), no es en absoluto conductor de la electricidad, y cuando caminamos sobre él va acumulando electricidad estática, que a veces genera pequeñas descargas.
Aunque esto en general no es un problema mayor, en algunos tipos de instalaciones sí lo es. Por ejemplo: un patio de 30 m2 donde los niños juegan a fútbol, en el cual hay clavada una barandilla metálica. En este caso, después de estar jugando sobre el césped un rato, la barandilla posiblemente estará electrificada y dará calambre, porque está conduciendo toda esa electricidad acumulada.
¿Cómo prevenirla?
– Añadir sílice: a no ser que la instalación no lo permita (terrazas con limitaciones de peso, etc.), siempre es recomendable añadir arena de sílice. Minimizará la carga de electricidad estática, pero también mejorará la estabilidad del césped; le añadirá peso, evitando arrugas, y se quedará entre las fibras, reforzando su verticalidad.
– Añadir clavos o grapas: añadir clavos o grapas metálicos dispersos por la instalación ayuda a reducir la carga estática, porque hacen de toma de tierra.
– Aislar de la pista de césped los elementos conductores que vayamos a tocar (barandillas, etc.)
¿Cómo eliminarla?
Mantener el césped húmedo con un riego superficial bastará para evitarla en la mayoría de casos. Si la electricidad estática persiste tras el riego, regar de nuevo con una solución de agua y suavizante.
También existen en el mercado productos específicamente formulados para eliminarla, que también se riegan encima del césped y no son permanentes.